martes, 2 de diciembre de 2014

+ Zabala

Esta nueva entrada sobre Zabala nos impregna del sentimiento globalizador que debe transmitir nuestra enseñanza en las aulas.

Tras la anterior, donde quedaba clara la idea de competencias, ahora entendemos un poco más acerca de la metodología a emplear en estas, su carácter metadisciplinar.

Cómo gestionar correctamente las variables metodológicas, en la enseñanza de las competencias, para lograr una adquisición de actitudes deseada, para y por nuestros alumnos (partícipes en la elección de contenidos y objetivos).
Y por supuesto sin olvidar no perdernos en los proyectos de materiales curriculares.

La lectura de los capítulos deja un cumulo de ideas, ciertamente considerable. Por ejemplo la distribución anticuada de contenidos en materias. Al aparecer de componentes ajenos a estas o relacionados entre varias surgen dificultades.
Por suerte tan pronto se refleja el problema Zabala nos da la solución... pero claro, nosotros no debemos reflejar esta analogía en el aula, debemos planificar un tiempo dedicado al análisis y la reflexión. Agrupar y desagrupar hasta encontrar la formula correcta en la que englobar a todos y al individuo.

En el caso del problema anterior hay que construir áreas nuevas, apoyándose en las anteriores, y que recojan las competencias (disciplinares, inter o meta). Entiendo el concepto pero ciertamente se me escapan cosas. No poseo ni las habilidades ni la experiencia como para aplicarlo. Ciertamente frustrante.

¿Por qué no podemos avanzar y lanzarnos ya al ensayo y error? ya se ha creado la aproximación a la realidad que plantea dudas, deben ser resueltas, quiero aplicar mis esquemas de actuación y por supuesto hasta sentirme satisfecho.

La verdad que tampoco tengo claro si quiero ser alumno o profesor en este proceso tampoco creo que importen tanto... Al menos así lo veo yo. Sí, los alumnos tienen que demandar materiales curriculares para sus proyectos en los que se vean reflejada su realidad. Y sí, los profesores tienen que ser capaces de construir, colaborando con ellos, proyectos adaptados a sus necesidades, variando recursos y fomentando su autonomía, creando y promoviendo canales de comunicación y valorando su esfuerzo.
Así es, estas diferencias no son tan grandes.

En cuanto a la autonomía quiero hacer mención a las ideas de Jurjo transmitidas en su presentación en la sede de Ibiza de la UIB.

A photo posted by ToNi Sl (@tslorente) on

Si bien las ideas con Zabala son extensas, con Jurjo podemos decir que no se acaban. Dentro de ese incesante chorro de sabiduría, para mí las ideas globalizadoras que el transmitió eran totalmente negativas, él las ve como un cáncer en la enseñanza actual. Nos llevan a volvernos menos sociales, pensar en números y dejar de lado las artes (lectura obligatoria en castellano con Irene).

En cuanto a la autonomía, entiendo que se tiene que alcanzar, pero no como pensaba incluso yo mismo para no depender de los demás. Ser autónomo significa tener un sentido común, que puede ser compartido, pero capaz de ser crítico frente a una realidad compleja, comprenderla y participar en ella. Esa es la conexión entre ambos autores. Ambos abogan por el sentido común y la formación de seres humanos.

Por mucho que nos pongan números, nos manejen usando miedo, nos separaren con medios de comunicación apersonales, aislando... ¡hay emociones! no tienen lengua, ellas nos unen. Viva cualquier forma de expresión o arte que permita conectar.


A photo posted by ToNi Sl (@tslorente) on

No hay comentarios:

Publicar un comentario